Muchos padres apuntan a sus hijos a actividades extra escolares: deportes, idiomas, actividades musicales… La importancia de adquirir conocimientos musicales, por ejemplo, está sobradamente demostrada en la bibliografía, y es algo que difícilmente podría adquirirse en profundidad en muchos centros regulares.
Por lo tanto, las actividades extra escolares brindan a muchos niños la oportunidad de adquirir nuevos conocimientos, a menudo de forma más amena que en el aula, y a relacionarse con compañeros diferentes de los que conocen en su día a día. El máximo exponente de los estudios fuera del aula son los idiomas extranjeros, que en una gran mayoría de casos se aprenden a través de academias especializadas o estancias en el extranjero.
Pero es importante también que los niños tengan tiempo para realizar los deberes, descansar adecuadamente, estar con sus familias, e incluso aburrirse puntualmente, puesto que esto también favorece su desarrollo. Es importante que el niño, sobre todo durante la primera infancia, no se vea abrumado por estas actividades, sino que las encare como una atractiva oportunidad de hacer amigos y aprender cosas nuevas fuera de casa.
La clave, como en todo, es encontrar el equilibrio ideal.